París, el mundo y la moda a través del objetivo de Frank Horvat en el Jeu de Paume
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El Jeu de Paume de París presenta hasta el 17 de septiembre la mayor exposición dedicada al fotógrafo Frank Horvat desde su fallecimiento en 2020. A través de 170 imágenes y 70 documentos de archivo, Frank Horvat. París, el mundo, la moda se centra en los quince primeros años de la carrera excepcional del fotógrafo.
Entre 1950 y 1965, Horvat afirmó su extraordinaria personalidad como reportero y fotógrafo de moda. La exposición propone una nueva mirada sobre la obra de esta figura capital de la fotografía francesa y europea. Imágenes emblemáticas, fotografías menos conocidas o totalmente inéditas… las piezas de Horvat reflejan la riqueza y singularidad de una obra compleja y polifacética, inscrita en el ámbito de la historia de la imagen fotográfica y de la prensa ilustrada de posguerra.
A través de la muestra, el Jeu de Paume consigue situar al visitante en el contexto en el que se crearon estas imágenes, en una época en la que el auge del prêt-à-porter y la evolución del estatus de la mujer en la sociedad modificaron profundamente los cánones de género.
Los inicios de un fotoperiodista (1950-1954)
Francesco Horvat nació en 1928 en Abbazia, Italia (actualmente Opatija, Croacia), de padres judíos procedentes de Europa Central. En 1939, su madre tuvo que refugiarse con sus dos hijos en Suiza, donde Francesco pasó su adolescencia durante la guerra. Tras una temporada en Zúrich, optó por formarse como fotoperiodista en Milán en 1950.
La prensa ilustrada vivía entonces un renacimiento. En 1951, sus fotorreportajes de la Italia obrera comenzaron a aparecer en las revistas italianas y suizas Epoca, Die Woche y Sie und Er, bajo el nombre de Franco Horvat. Su sueño por entrar en la agencia Magnum le llevó a conocer a Henri Cartier-Bresson, a comprarse una Leica y a viajar a Pakistán, la India y Jordania. En esos viajes documentó la miseria de Calcuta o la celebración samaritana de la Pascua, que inspiró una serie de fotografías publicadas en Life.
Reportajes para Réalités (1954-1959)
A su regreso de Asia, el joven fotógrafo pasó algunos meses en Londres, antes de volver a París a finales de 1955, donde estableció una estrecha relación con Réalités, una de las revistas mensuales más leídas e influyentes de Francia. En 1956, Réalités le encargó un reportaje sobre el proxenetismo.
Desde la distancia o escondido tras el volante de su coche, exploró los cafés de Pigalle, la rue Saint-Denis y el Bois de Boulogne, donde solían ejercer las prostitutas. Tras haber confeccionado varios reportajes políticos y sociales para Réalités (Argel, Berlín, los suburbios de París…), Horvat se incorporó a la agencia Magnum en 1960.
París de día, París de noche (1956-1959)
Fascinado por París, un recién casado Horvat decidió en 1956 experimentar con un nuevo teleobjetivo sobre el paisaje urbano. Sus fotos con grano de entonces reflejan la interacción gráfica de señales, mobiliario urbano, multitudes, tejados y tipografía.
Ese mismo año, una revista estadounidense le encargó fotografiar el París nocturno. Para la ocasión ejecutó una serie magistral sobre el cabaret Le Sphinx, en el que consiguió colarse entre bastidores y contar con la participación cómplice y divertida de las strippers.
Frank Horvat, fotógrafo de moda (1957-1962)
A través de William Klein, Horvat conoció a Jacques Moutin en 1957, director artístico de la revista Jardin des Modes, quien le sugirió que transpusiera el estilo de su serie parisina a la fotografía de moda. Horvat aceptó, con la condición de trabajar con una cámara de pequeño formato, utilizando luz y espacios naturales, al igual que en sus reportajes. A las modelos les pidió que abandonaran el maquillaje excesivo y las poses estereotipadas; un método de trabajo que rompía con las prácticas habituales de la moda del momento y que le catapultó como fotógrafo de moda.
La frescura de sus imágenes y la naturalidad de sus modelos causaron sensación, lo que terminaría forzando su salida de Magnum, donde no terminaron de apreciar su mezcla de géneros. A partir de 1960 trabajó para Vogue UK, Elle, Vogue o Harper’s Bazaar. Entre sus modelos se cuentan personalidades fuertes, insólitas o atípicas, como Nico, Anna Karina, Maggi Eckardt, Judy Dent o Deborah Dixon.
La vuelta al mundo de Frank Horvat (1962-1963)
A pesar de su éxito, Horvat no estaba satisfecho con su trabajo en el ámbito de la moda. La moda en sí misma no le interesaba, y los deseos de los directores artísticos, editores y agencias le parecían patéticos. Fue en aquel momento cuando la revista alemana Revue le propuso realizar un reportaje sobre doce ciudades no europeas.
Durante ocho meses, Horvat dio la vuelta al mundo retratando El Cairo, Tel Aviv, Calcuta, Sídney, Bangkok, Hong Kong, Tokio, Los Ángeles, Nueva York, Caracas, Río de Janeiro y Dakar. Sin embargo, a su regreso, la prensa de reportaje estaba en crisis y Revue únicamente publicó una pequeña parte de aquellas fotografías. Varias de esas fotos inéditas se incluyen en la exposición. La soledad de los cuerpos, una melodía melancólica y una visión algo desencantada del mundo hacen de este reportaje de autor uno de los más personales de Frank Horvat.
Esta muestra revela la vitalidad de una obra singular y versátil, en el marco de la prensa ilustrada y del cambiante ajetreo de los códigos de la fotografía de moda de finales de los años cincuenta y principios de los sesenta. El juego de las miradas, el espectáculo de la noche, la complicidad de los modelos y la melancolía de los transeúntes cuentan la historia de un viaje interior y esbozan la cartografía introspectiva de un artista movido por una sed insaciable de nuevas experiencias.
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