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HUMPTY\DUMPTY” es la exposición que el artista francés Cyprien Gaillard (1980) presenta en dos localizaciones de París: el Palais de Tokyo y Lafayette Anticipations. En ella reflexiona sobre el tiempo, sus huellas, sus efectos en los edificios y las ciudades, y las relaciones que el ser humano establece con él.

Inspirándose en la actualidad, cuando París está restaurando frenéticamente sus monumentos estrella y borrando los signos del desgaste de cara a los Juegos Olímpicos, Gaillard revela cómo la ciudad es un terreno privilegiado para la expresión de la entropía (entendida como degradación, desorden e imprevisibilidad), y, en contrapartida, la forma en la que el ser humano tiende a luchar contra ese estado.

El título “HUMPTY\DUMPTY” lo ha tomado de una canción infantil inglesa del siglo XVIII, popularizada por Lewis Carroll enA través del espejo. Hace referencia al personaje con forma de huevo que se ha caído de una pared y que, a pesar de los intentos, no puede volver a su estado original. Lo que sin duda conecta con las inquietudes del artista.

HUMPTY: entre candados del amor, gárgolas y especies invasoras

En el Palais de Tokyo, HUMPTY reúne una selección de obras de Gaillard y de artistas invitados –entre ellos, Giorgio de Chirico– que evidencian la obsesión por la preservación de los seres y la conservación de las cosas. La instalación Love Locks consta de miles de candados del amor procedentes de puentes como el Pont des Arts. Estos “símbolos del amor duradero” (sic) han provocado problemas estructurales en los puentes, uno de los cuales se derrumbó hace algunos años debido al peso añadido a la construcción original. Gaillard ha tomado prestados a la ciudad de París estos candados y los ha colocado en sacos que pesan toneladas.

En el espacio expositivo se exhiben varios vídeos del artista. En Formation observamos en una pantalla curvada y a gran escala imágenes de periquitos alemanes volando en plena ciudad de Düsseldorf. A través de esta especie invasora, Gaillard cuestiona la relatividad de las especies autóctonas, y la noción de conservación y preservación en el “Estado” de la naturaleza. Como objetos encontrados, el artista también exhibe dos gárgolas de la catedral de Notre-Dame de Reims rellenas de plomo en la Segunda Guerra Mundial.

DUMPTY: Cyprien Gaillard y El Defensor del tiempo

En una calle próxima al Centro Pompidou, hubo una vez una escultura móvil ensamblada junto a un reloj. Se trataba de un hombre musculoso de bronce que, en distintos momentos del día, aparecía luchando contra un dragón, un cangrejo y un gallo. El reloj se detuvo en 2003 por falta de fondos para su mantenimiento. Desde entonces, esta escultura de Jacques Monestier, titulada Le Défenseur du temps (El Defensor del tiempo), quedó paralizada.

Gaillard ha trabajado en los últimos años para revivir la escultura de Monestier que ahora se exhibe en Lafayette Anticipations como segunda parte de la muestra. Una vez finalizada la exposición, la pieza pasará a ser conservada por el Pompidou, algo impensable hace veinte años. Este trabajo es en realidad la recuperación de una obra de arte de otra persona que en su día fue una pieza de arte público.

De esta manera, Gaillard retoma una estructura en decadencia y la impregna de nueva vida. Es un claro paralelismo respecto a las restauraciones y remodelaciones con vistas a las Olimpiadas de 2024 que citábamos al principio. Además, la obra tiene valor emocional añadido: cuando era más joven, Gaillard solía encontrarse con Le Défenseur du temps de camino al Pompidou. Un amigo suyo, Gaël Foucher, lo acompañaba en estos paseos. Tras morir en un accidente en 2013, Gaillard ha dedicado esta parte de la exhibición a su difunto amigo a modo de despedida.

Exposiciones colaterales

El programa de otoño-invierno del Palais de Tokyo se completa con otras cuatro exposiciones muy escuetas –casi minimales–; una de ellas colectiva. Un batiburrillo en el que el visitante no sabe cuándo termina una muestra y dónde comienza la otra. Está claro que los artistas no están unidos por un único tema común, aunque todos cuestionan la historia, el colapso, la carrera contra el olvido y la geografía. La exposición colectiva es Scheherazade, la nuit. En ella intervienen Minia Biabiany, Miguel Gomes, Ho Tzu Nyen, Pedro Neves Marques y Ana Vaz.

Otra expo, Difé, es la de Minia Biabiany, basada en su país, Guadalupe, y en la dominación presente en ese territorio. Parade, por su parte, es la primera retrospectiva de Guillaume Leblon en París. Y en Tupi or not Tupi,Lívia Melzi se centra en las prácticas y los artefactos de la tribu caníbal tupí.

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