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La exposición “Keith Haring”, en el Palazzo Blu de Pisa, rinde homenaje al artista estadounidense, reconocido universalmente como uno de los padres del arte callejero y heredero al mismo tiempo del pop art. Organizada en estrecha colaboración con la Colección Nakamura Keith Haring (Japón) de donde proceden las obras y comisariada por Kaoru Yanase, conservador jefe de dicha colección, se podrá visitar hasta el 17 de abril de 2022.

Nacido en 1958 en Reading, Pensilvania, Keith Haring fue uno de los artistas pop estadounidenses más prolíficos. Sus pinturas surgieron de la cultura callejera de Nueva York en la efervescente década de los ochenta. Pintor, street artist, activista de los derechos sociales y ávido defensor del movimiento de concienciación sobre el sida, Haring fue respetado por crear coloridos y artísticos murales en las calles de Nueva York, en las estaciones de metro —a las que consideraba su “laboratorio”— e incluso en los coches. “Definir mi arte es destruir su propósito”, sentenció.

Simbología made in Haring

Puede que los símbolos concebidos por Haring sean los predecesores de los actuales emojis: la cara sonriente, los corazones, el niño radiante, el ángel, el perro que ladra… Sus ideogramas tocan asuntos esenciales para los jóvenes, tanto los de la Generación X de los ochenta como los millennials de la actualidad: el amor, la vida, la muerte, la cultura pop y la política.

La prevención del sida, los derechos de los homosexuales, el Apartheid, el racismo, el consumo de drogas, la guerra, la violencia y la protección del medioambiente son los temas favoritos que Haring revela en su arte saturado de color. Sus obras esconden misteriosas referencias de origen no occidental, inspiradas en el arte azteca, esquimal, africano y afroamericano, así como en símbolos antiguos y mitológicos.

Ante todo, Haring quería romper la barrera entre el arte comercial y el tradicional. Asimismo, su esperanza fue siempre que algún día los niños que pasaban su tiempo en la calle se acostumbrasen a estar rodeados de arte y que pudieran sentirse cómodos yendo a un museo. A lo largo de su vida, Haring trabajó incansablemente con niños de todas las edades y procedencias. Publicó varios libros para ellos, diseñó artículos para la Pop Shop y organizó talleres en diferentes ciudades.

Keith Haring Collection, la colección personal de Kazuo Nakamura

La exposición presenta por primera vez en Europa una nutrida selección de obras de la Nakamura Keith Haring Collection, la colección personal de Kazuo Nakamura, que sustenta el museo dedicado al artista en Japón. Dicha colección incluye obras iniciales de Haring, varias series completas, además de dibujos, esculturas y grandes obras sobre lienzo. Ampliamente aplaudido por su universo de colores brillantes y jubilosos, las piezas de Haring son familiares y conocidas (y reconocibles) incluso por aquellos que no están familiarizados con su corta trayectoria artística.

El recorrido de la muestra consta de 9 espacios temáticos: El principio, Por encima de los límites, Las historias, Haring en Pisa, Símbolos e iconos, Mensaje y música, Energía primordial, Distopía revelada y El final del principio. Más de 170 piezas evidencian tanto sus inicios en el subsuelo de Nueva York como sus últimos dibujos realizados poco antes de su muerte en 1990 a causa del sida, pasando por su estancia en Pisa en 1989 para pintar la fachada del convento de San Antonio: Tuttomondo. Esta monumental pintura mural de 180 metros cuadrados grita al mundo un himno a la alegría y testimonia la pasión de Haring por la vida.

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