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Es un pensamiento comúnmente extendido considerar que Lisboa es una ciudad varada en el tiempo que ha sabido muy bien exprimir (y explotar) sus sempiternos tranvías, manifestaciones de arte callejero, fachadas desvencijadas cubiertas de azulejos, el Puente 25 de Abril, el Castillo de San Jorge, la Torre de Belém, el monasterio de los Jerónimos y la cultura de club hasta acabar agonizando víctima de su propio éxito. A fin de reactivar la curiosidad por una de las capitales europeas en la que todavía se puede comer o cenar por diez euros, repasamos la arquitectura contemporánea en Lisboa que, si bien se componen casi en su totalidad de edificios del siglo XXI, también hay espacio para construcciones brutalistas memorables de la segunda mitad del siglo XX y para las innovaciones ejecutadas con motivo de la Expo 98 que auparon a la capital lusa a lo más alto del podio arquitectural.

Escuela Superior de Música de Lisboa

La Escuela Superior de Música de Lisboa, obra de João Luís Carrilho da Graça culminada en 2009, se halla en realidad en Benfica. De inspiración para este proyecto que logra la excelencia acústica y la aislación perfecta sirvieron la Escuela de Música de Eero Saarinen en Ann Arbor (Míchigan) y el Conservatorio de Música de Santiago de Cuba. Llama la atención el gran espacio central abierto de la primera planta cubierto de pasto. En la parte superior, el edificio se inclina suavemente hacia arriba, lo cual determina el tamaño variable de las salas.

Aunque es principalmente un espacio de enseñanza, este centro también acoge actuaciones musicales, razón que justifica sus elevadas exigencias acústicas que son suplidas mediante un armazón de madera. El exterior de la escuela consiste en un volumen mayoritariamente ciego en cuyas esquinas hay superficies acristaladas. Las salas magnas ocupan los pisos inferiores. El uso del hormigón como material principal de construcción fue una forma sencilla de obtener altos niveles de estabilidad y aislamiento acústico.

Casa das Histórias Paula Rego

La artista plástica portuguesa Paula Rego escogió Cascais para la construcción de su particular Casa de las Historias. El museo fue diseñado por Eduardo Souto de Moura y abrió sus puertas en 2009. Además de la colección de obras de la artista y de su marido, exhibe exposiciones temporales en sus 750 m2 de espacio interior. El solar estaba en medio de un bosque en cuyo centro había un vacío ocupado por unas antiguas pistas de tenis. Los árboles preexistentes en el terreno fueron integrados en el proyecto de arquitectura del nuevo museo.

Los volúmenes que configuran este edificio ejercen de positivo mineral del negativo orgánico dibujado por las copas de los árboles. En otras palabras: magia sensorial. El material del exterior es hormigón rojo que funciona fenomenal como complemento al verde del bosque y al azul del cielo. Lo más llamativo de está exótica construcción son las dos grandes pirámides de la entrada. Ambas hacen referencia a otras piezas arquitectónicas portuguesas, como las chimeneas de las cocinas del Palacio de Sintra.

Arquitectura contemporánea en Lisboa: Casa das Historias Paula Rego

IADE-Universidad Europea de Lisboa (Campus Santos)

Tomás Taveira es el arquitecto detrás del emblemático edificio del IADE (Instituto de Artes Visuales, Diseño y Marketing) –parte de la Universidad Europea de Lisboa–, situado en el barrio de Santos. Sede de esta institución educativa privada desde 1994, esta construcción denominada también edificio Totobola se levantó en 1973. Se caracteriza por su fachada de hormigón armado, en forma de malla cuadrangular, llena de cruces.

Fue concebido para alojar oficinas pero, después de su finalización, el edificio nunca fue utilizado, hasta que lo adquirió el IADE. Inspirado en las vanguardias posmodernistas internacionales de la época, fue uno de los primeros inmuebles high-tech que Taveira proyectó y también una de las primeras obras del posmodernismo portugués. Tiene nueve plantas y presenta una forma trapezoidal que se estrecha en dirección al río.

Edificio Franjinhas

Acabado en 1969, el Edificio Franjinhas sorprende por su fachada dentada y sus acabados rudimentarios. Proyectado por Nuno Teotónio Pereira y João Braula Reis, Franjinhas es un centro de oficinas que alberga galerías comerciales en los pisos inferiores. Debe su nombre a los «flecos» que sirvieron de solución a los arquitectos para proteger las ventanas del sol. El hormigón es un material primordial en este inmueble. Se empleó como elemento estructural y en los muros exteriores, así como en las losas suspendidas de la fachada a modo de pestañas o flecos.

Monumento de Interés Público desde 2011, está considerado como una de las construcciones más innovadoras de Lisboa de la década de 1960. Cuestionado por la sociedad del momento, ganó el premio Valmor en 1971. Esta edificación pone de relieve el lado experimental de la arquitectura en su búsqueda por explorar las capacidades expresivas del cemento.

Hospital CUF Tejo

La construcción del nuevo hospital CUF Tejo, situado en Alcântara, terminó en 2020. Es una de las unidades sanitarias privadas principales de Portugal. El edificio diseñado por el arquitecto Frederico Valsassina tiene más de 75 000 m² de superficie bruta construida, repartidos en seis plantas sobre rasante y cuatro subterráneas. La escala del proyecto, las características del terreno y la proximidad del río aumentaron sustancialmente la complejidad técnica de la obra, que implicó soluciones de ingeniería y métodos de construcción muy exigentes.

En la ejecución del nuevo hospital también se han adoptado soluciones sostenibles: sistema de tratamiento de agua reutilizable, materiales eficientes desde el punto de vista energético y acústico en la fachada del edificio, así como un sistema fotovoltaico instalado en la cubierta, que cubre parte de las necesidades de electricidad.

Fundación Calouste Gulbenkian

Ruy Jervis d’Athouguia, Pedro Cid y Alberto Pessoa ganaron en 1959 un concurso a través del cual propusieron sus ideas para la edificación de los espacios que acogerían la vasta colección de arte de Calouste Gulbenkian. Las obras concluyeron a finales de 1969. La propuesta ganadora abarcaba austeros edificios modernos de hormigón, reflejo de la personalidad de Gulbenkian, magnate del petróleo de origen armenio. Las formas simples monocromáticas de concreto contrastan con las texturas del inmenso jardín en el que reposan. La arquitectura del paisaje juega un papel esencial en la totalidad del complejo.

Este museo de hormigón, madera y cristal es una de las obras referentes de la arquitectura en Portugal. Junto con el jardín circundante, fue declarado Monumento Nacional en 2010, la primera obra contemporánea reconocida como patrimonio en el país. Este enorme centro cultural con parque propio continúa inspirando a jóvenes arquitectos hoy en día. En el momento de redactar este texto (diciembre 2023), tanto el jardín como el museo de arte moderno se encontraban en obras de remodelación y ampliación.

Estoril Sol Residence

Gonçalo Byrne Arquitectos firma este complejo completado en 2010 que sobrecoge al visitante a su llegada a Cascais. Esta especie de gran escultura urbana se enclava en un acantilado. Los edificios de 15 plantas se levantan sobre una plataforma común que alberga 110 viviendas, accesos, servicios y zonas recreativas. Otorgar al acantilado una pendiente más suave fue el objetivo de Byrne, junto con proveer el espacio periférico de abundante vegetación. Además de por su dimensión arquitectónica, el proyecto se distingue por su planteamiento paisajístico y geográfico. Byrne inserta esta gran unidad entre el acantilado, el valle y la naturaleza, articulándola como una escultura emplazada frente al mar.

Rectorado de la Universidad NOVA de Lisboa

Situado en Campolide, una de las siete colinas de Lisboa, el edificio minimalista del Rectorado de la Universidad NOVA de Lisboa, trazado por los arquitectos Manuel Rocha Aires Mateus y Francisco Xavier Rocha Aires Mateus, fue galardonado con el Premio Valmor en 2002, año de su conclusión. La originalidad del proyecto reside, entre otras cosas, en su escalera lateral, que curiosamente no lleva a la entrada principal.

El final de la escalera conduce a una plataforma que cubre una parte clave del edificio: los dos auditorios, el atrio, la Cámara del Senado y las diversas salas de apoyo. En la fachada oeste se introdujeron aberturas rectangulares escalonadas en varios niveles para que en su interior se aprovechase la luz natural. Se puede visitar gratuitamente previa reserva con quince días de antelación.

Palacio de Justicia

Acabado en 1970, el Palacio de Justicia de Lisboa es un complejo de inmuebles que actualmente acoge varios de los juzgados del Tribunal de Distrito de Lisboa, así como servicios de fiscalía. Este edificio brutalista fue ideado por los arquitectos Januário Godinho y João Andresen en 1962. Situado a la misma altura que el Castillo de São Jorge, este complejo –más propio de un país con pasado comunista– formaba parte de un plan para crear un gran Foro de la Justicia, que nunca llegó a construirse en su totalidad.

La edificación rompe con los palacios de justicia tradicionales y adopta un lenguaje moderno de gran originalidad conceptual. Su entorno urbano, volumen, expresión y funcionalidad, maridados con los nuevos materiales empleados en su construcción, lo convierten en un edificio que destaca por autonomía propia. Los relieves que adornan el pasaje aporticado son dignos del síndrome de Stendhal.

Oficinas ALLO Alcântara

ALLO Alcântara es un nuevo proyecto de edificio de oficinas que se está construyendo en el paseo marítimo de Alcântara, próximo al río, al hospital CUF y al LX Factory. Este inmueble del estudio Saraiva & Associados, cuya inversión asciende a 125 millones de euros, está pensado para empresas flexibles, tecnológicas y sostenibles.

ALLO es un proyecto orientado hacia el bienestar de los trabajadores y la sostenibilidad medioambiental. La superficie bruta construida sobre rasante es de unos 39 000 m2, dividida en dos edificios de oficinas de características similares, cada uno con siete plantas sobre rasante (2600 m2 por planta) y cuatro niveles de sótano. Los dos bloques se comunican entre sí en la planta baja a través de una plaza central con zonas verdes.

Sede de la Policía Judicial

Calificada de «edificio corporativo de vanguardia», la nueva sede de la Policía Judicial de Lisboa ocupa una superficie de 98 000 m2. Es obra del estudio de arquitectos Saraiva + Associados y fue concluida en 2014. Este nuevo edificio consta de once plantas y una pasarela de enlace con la sede antigua. También se ha rehabilitado el edificio de servicios penitenciarios y mejorado los espacios exteriores.

Dos grandes patios centrales intercalan los volúmenes y unifican el conjunto de edificaciones. La imagen exterior muestra líneas sobrias con superficies acristaladas, entremezcladas con elementos opacos, en una composición equilibrada entre volúmenes y aberturas. Alberga, asimismo, parking y helipuerto.

Fundación Champalimaud

Completado en 2010 y ampliado en 2021, este centro de investigación científica enfocado en biomedicina (cáncer y neurociencias) se incubó en el estudio de arquitectura Charles Correa Associates. Abarca tres bloques en los que se conjugan estructuras onduladas y angulares (y un jardín tropical): uno para médicos, investigadores y científicos; otro para oficinas de la fundación, teatro y sala de exposiciones; y el último es un anfiteatro al aire libre para la ciudad.

La fundación es la materialización del deseo póstumo del empresario y filántropo portugués António de Sommer Champalimaud y de los 500 millones de euros que donó para su ejecución. Con una superficie construida de unos 65 000 m², el edificio se alza en la margen del río Tajo y a pocos pasos de la Torre de Belém. Lo alarmante es que este centro se jacta de dicha ubicación comparándose con los navegantes portugueses que partían de aquí hacia lo “desconocido”; léase agenda colonial, una de las más prósperas y vergonzosas de la historia de la humanidad.

Museu dos Coches

El nuevo Museo de los Carruajes de Lisboa se inauguró en 2015, cerca del antiguo, que en su época fue el picadero del Palacio Real. De clara inspiración brutalista, este edificio masivo de hormigón y cristal trazado por Paulo Mendes da Rocha y Ricardo Bak Gordon está compuesto por un pabellón con una nave suspendida y un anexo, cuya conexión aérea facilita la circulación entre los dos complejos. En 2015, este proyecto ganó el Premio CICA de Arquitectura, otorgado en la Bienal Internacional de Buenos Aires.

Emplazado prácticamente en frente del MAAT (Belém), este museo de más de 15 000 m2 conquista con sus columnas cilíndricas que permiten la elevación de la estructura por debajo de la cual puede pasear el visitante; su pasarela futurista; la biblioteca acristalada; la combinación de colores poco habitual (blanco, gris cemento y rosa); y que no hay puerta ni entrada principal.

Torre VTS

La Torre VTS del muelle de Algés fue bocetada por el arquitecto Gonçalo Byrne e inaugurada en 2001. Destinada a la coordinación y control del tráfico y de la seguridad en el entorno portuario, la nueva estructura arquitectónica busca su significado simbólico, al igual que otras construcciones que se han levantado a lo largo de la historia en el frente fluvial, entre las fortalezas de la barra del Tajo y el Puente Vasco da Gama. El edificio inclinado de 38 m de altura consiste en un núcleo interior de hormigón. La planta baja está revestida de piedra de lioz; y los pisos intermedios, de planchas de cobre preoxidado.

MAAT

Imaginado por la arquitecta británica Amanda Levete, el Museo de Arte, Arquitectura y Tecnología de Lisboa (MAAT) abrió sus puertas a finales de 2016 y supuso una nueva relación entre el arte contemporáneo, la ciudad y el río Tajo. Desde entonces, este inmueble de baja altura –supuestamente, para no perjudicar las vistas de los vecinos de Belém y Ajuda–, potente y sensible sorprende al transeúnte que deambule por el paseo peatonal fluvial.

Este centro de arte permite al visitante caminar por encima y por debajo del edificio. El techo se convierte en una terraza transitable al aire libre, desde donde se puede contemplar el río, el puente y parte de la ciudad. Por debajo hallamos los espacios expositivos del interior. Esta construcción futurista también estrecha lazos con el pasado cultural de la ciudad: los azulejos tridimensionales y esmaltados articulan la fachada y crean una superficie compleja que cambia de color a merced de los reflejos del río o del cielo. El techo en voladizo es, en gran parte, responsable del atractivo galáctico de la fachada que, dependiendo del ángulo desde el que se observe, puede tomar la forma de Moby Dick.

Terminal de cruceros

Carrilho da Graça Arquitectos fue también el estudio encargado de completar este proyecto a finales de 2017 a los pies del barrio de Alfama, el balcón de la capital lusa. Con capacidad para dar servicio a 800 000 pasajeros al año, la nueva terminal de cruceros de Lisboa también se diseñó como un espacio polivalente, capaz de albergar conferencias y otros eventos. En 2019, fue finalista del Premio de Arquitectura Contemporánea de la Unión Europea tras haber ganado el Premio Valmor y Municipal de Arquitectura en 2017.

Flexibilidad y accesibilidad, seguridad, calidad ambiental y confort son los principales criterios de la nueva Gare Marítima, que tiene una superficie de casi 14 000 m². Además de mostradores de facturación, salas de espera y tiendas, engloba cafetería y terraza de acceso público. Este exoesqueleto rotundo ha sido construido con hormigón blanco estructural con corcho, una solución específicamente desarrollada para aligerar el peso del edificio, limitado de antemano por los cimientos preexistentes.

Sede de EDP

La transparencia fue el lema de este proyecto, llevado a cabo por el estudio Aires Mateus. El edificio ganó el Premio Valmor en 2017, año de su terminación, uno de los galardones de arquitectura más célebres de Portugal. Ubicados a escasos metros del Mercado da Ribeira y de Cais do Sodré, estos dos bloques altos de armazón y cristal unidos y recubiertos por listones de cemento acoge la nueva sede de EDP, el mayor grupo eléctrico de Portugal.

En el patio se crea una suerte de plaza pública a la que cualquiera puede acceder desde ambos lados de la manzana que ocupa el inmueble, atravesando las rendijas elevadas de dos ángulos del edificio, por las que también se cuela el aire. La fachada cambiante varía según los caprichos de la luz exterior.

Torre Picoas

La Torre de Picoas ha aportado nueva energía (y altura) a esta parte de la ciudad. El proyecto, apodado FPM 41, alberga numerosas oficinas repartidas en sus 17 plantas –cada una de ellas de unos 1400 m2– que parecen lingotes de oro verticales. Es autoría del estudio Barbas Lopes Arquitectos y su construcción culminó en 2019. Con sus 70 m de altura, es uno de los edificios más altos del país. Su fachada de cristal zigzagueante de color champán refleja las edificaciones vecinas y el cielo lisboeta.

Los arquitectos se inspiraron en el edificio Seagram de Nueva York, de Ludwig Mies van der Rohe. Sin embargo, varias controversias salpicaron las obras. En primer lugar, se impugnó la demolición de los tres edificios existentes –ninguno de ellos catalogados– que llevaban décadas vacíos. Más tarde, en 2016, las obras se paralizaron porque los cimientos de la torre se asentaban en terrenos municipales.

Estación de Oriente

Localizada en el Parque das Nações, la estación de Oriente, o Gare do Oriente, es una de las más modernas del país. Fue diseñada por Santiago Calatrava para recibir a los visitantes que llegasen en tren a la Expo 98, la mayor exposición mundial que ha acogido Portugal. Se terminó en mayo de 1998, justo a tiempo para la inauguración del evento. La estructura integra una interfaz que articula diversas formas de transporte público (metro, estación de autobuses de media y larga distancia) y el centro comercial Vasco da Gama.

Su trazado ganó el Premio Brunel de arquitectura 1998 en la categoría de grandes estaciones construidas desde cero. Oriente amalgama materiales como el vidrio, el acero y el hormigón con estructuras vistas. Su inspiración orgánica invita a comparar la estructura con esqueletos o pájaros en vuelo. El armazón superior impresiona por su semejanza a una catedral gótica, aunque hay quien ve en ella un inquietante bosque de árboles metálicos.

Torres das Amoreiras

Parapetadas en lo alto de una de las colinas de la ciudad, la arquitectura posmodernista de estas torres fue muy controvertida en los años ochenta. La forma de la cúspide, inspirada en cascos de guerreros medievales, marcó un cambio en la forma de pensar sobre una ciudad que, hasta aquel entonces, había vivido casi sin intervención contemporánea desde el punto de vista arquitectónico.

El Complejo das Amoreiras ingeniado por el arquitecto Tomás Taveira fue inaugurado en 1985. Está considerado como uno de los mayores símbolos del posmodernismo portugués. Consta de tres torres de oficinas, un complejo residencial de 115 viviendas, centro comercial (el más popular del centro de Lisboa) y un aparcamiento. Parte del recinto ganó el Premio Valmor 1993.

Parque de las Naciones

Enclavado junto a la estación de Oriente, este joven barrio de la capital –una ciudad dentro de la ciudad, en realidad– se plasmó inicialmente para acoger la Exposición Universal de Lisboa de 1998, dejando así un legado urbano para el futuro en el emplazamiento de un vertedero de basuras y unidades industriales en decadencia junto al mar da Palha. Se convirtió en un nuevo centro con oficinas, viviendas y servicios, y en un ejemplo para el país de ciudad con generosos espacios públicos y edificios emblemáticos.

Aquí se encuentran la Torre y Puente Vasco de Gama, las torres gemelas de San Gabriel y San Rafael, el mítico Pabellón de Portugal para la Expo 98 autoría de Álvaro Siza, el Estadio Altice Arena, el recinto ferial y otros edificios singulares destinados a oficinas, viviendas y hoteles. En esta prueba de laboratorio arquitectónico se aplicaron por primera vez numerosas ideas que fusionaron la sostenibilidad con el urbanismo.

Centro Cultural de Belém (CCB)

La construcción del Centro Cultural de Belém se decidió a finales de los ochenta con el objetivo de acoger la presidencia portuguesa de la Unión Europea en 1992. Obra de Manuel Salgado y Vittorio Gregotti, este conjunto monolítico de piedra de lioz que ocupa seis hectáreas junto al monasterio de los Jerónimos en Belém aglutina desde 1993 la Fundación Berardo –una de las colecciones de arte moderno más sólidas del mundo, hoy expoliada y convertida en el Museo de Arte Contemporáneo de Lisboa–, el Palacio de Congresos, el Centro de Artes Escénicas, el Centro de Exposiciones, tiendas y otros espacios públicos. En esta reducida villa cultural y recreativa hay jardines de olivos, puentes, lagos, calles, rampas y plazas.

No están todos los que son…

Una guía de estas características ha de permanecer siempre viva, en constante proceso de revisión y ampliación. Por eso, no queremos dejarnos en el tintero el cine teatro Capitólio de inspiración Bauhaus; la sede histórica del Novo Banco –edificio de la avenida Liberdade, epicentro del lujo patrio– cuyas nueve plantas sobre rasante están protegidas por una sofisticada celosía metálica; el nuevo inmueble de EDP aún en construcción conducida por Alejandro Aravena; Infinity Tower, el rascacielos de veintiséis plantas de apartamentos de lujo levantado por Miguel Saraiva en Campolide y estrenado en 2022; el Monumento a los Caídos; el edificio de oficinas CBRE situado frente a las Amoreiras; o la antigua estación marítima de Alcântara. ¡Larga vida a la arquitectura contemporánea en Lisboa!

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